Si te estás planteando la idea de estudiar en el extranjero pero no te decides por miedo o porque no te sientes preparado, haz de saber que es una de las experiencias más enriquecedoras que un estudiante puede tener. Los beneficios de estudiar en el extranjero son muchos:
- Aprender el idioma: Como de verdad se aprende un idioma es viviendo en un lugar donde se hable, donde tengas que practicarlo mañana, tarde y noche. Conforme pases más tiempo allí, alcanzarás más fluidez hasta llegar a dominarlo por completo. Incluso aprenderás la jerga local: sabrás leer entre líneas y comprenderás el lenguaje corporal y los gestos típicos de esa cultura.
- Conocer una nueva cultura: El vivir con gente de otro país te ayudará a conocer de primera mano su cultura en todos los sentidos: costumbres, forma de pensar, educación, etc. Aprenderás a ver el mundo desde una nueva perspectiva al explorar cada aspecto de tu nuevo segundo hogar.
- Hacer nuevos amigos: Al vivir en el extranjero sin los tuyos cerca, se crean amistades con un vínculo muy fuerte. Y es que no serán solo amigos, se convertirán en tu nueva familia.
- Adquirir madurez: Da igual la edad que tengas cuando vayas a estudiar al extranjero, esta experiencia te ayudará a madurar. Salir de tu zona de confort, donde no están ni tu familia ni tus amigos, y enfrentarte solo a cualquier situación que te venga, te convertirá en una persona resolutiva, con capacidad de adaptación e independiente.
- Fortalecer el CV: De cara a un futuro, el haber estudiado en el extranjero es un plus en tu currículum vitae en el ámbito laboral. Muestra que eres conocedor del idioma de ese país y una persona madura, responsable y sin miedo a enfrentarse a nuevas situaciones.
No te lo pienses más y vive la experiencia que cambiará tu vida. Conoce todos nuestros programas para estudiar en el extranjero y ponte en contacto con nosotros, ¡te ayudaremos en todo el proceso!